La emisión de material particulado es una constante en las operaciones mineras dada la naturaleza de sus operaciones. Por ello es necesaria la gestión permanente de esta variable y la implementación de diversas iniciativas que faciliten su control y mitigación.
Ante esta situación, la compañía innova cada año buscando las mejores medidas de control y mitigación para reducir los impactos del material particulado sobre la calidad del aire, la salud de las personas y el medioambiente.
Al interior de la faena se implementan diferentes soluciones dependiendo del área de la operación. En la zona de la mina se ha utilizado exitosamente un cañón de grandes dimensiones que permite generar neblina que ayuda a que el material particulado precipite y no quede en suspensión. De acuerdo al mismo principio, en el área del chancador primario se aplica una espuma (Chem – Loc) que permite un 95% de eficiencia en el abatimiento del polvo en este proceso.
Todas las medidas son monitoreadas por una red de estaciones (Hotel Mina, Chacay, Cuncumén) las que permiten estar al día en la situación de la calidad del aire para tomar las decisiones que sean necesarias en el caso de registrarse una concentración elevada en alguna de las áreas sensibles. El desempeño durante los últimos años han sido relevantes considerando que los resultados registrados están muy por debajo de la normativa legal.